Para hacer las
albóndigas, primero batimos en un bol los huevos, junto con la
carne picada, los ajos picados, el pan rallado, sal, pimienta y orégano, removiendo bien hasta que esté todo completamente mezclado.
Con esta masa, hacemos las albóndigas del tamaño que queramos, pasamos por harina, y vamos friendo en una sartén con aceite de oliva.
Según están fritas, las vamos reservando en una cazuela.
Para la
salsa, ponemos la cebolla y el ajo muy picados en una sartén con aceite de oliva, y dejamos que se vaya pochando. Mientras vamos pelando los tomates, y cortándolos en trozos pequeños, y se lo añadimos a la sartén. Rectificamos de sal, y dejamos que se vaya cocinando.
Cuando veamos que está casi a punto, añadimos el vino blanco y un poco de orégano, y dejamos cocinar unos minutos.
Finalmente, pasamos la salsa por un pasapuré o por la batidora, y añadimos a la cazuela con las albóndigas. Calentamos unos minutos, y a disfrutar de unas ricas
albóndigas con salsa de tomate casera.
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Comentarios adicionales
Si no tenemos mucho tiempo para hacer la salsa de tomate casera, siempre podremos usar un bote de tomate frito, y añadir un poco de orégano.
Receta recomendada para
Comida o cena
Raciones
5-6
Tiempo de preparación
40 minutos
Dificultad
Fácil