Para hacer una
tarta de queso casera necesitarás tan sólo un cuarto de hora escaso, más el tiempo de refrigerar en la nevera, tiempo que te será de vital importancia en el caso de que tengas que aprovechar para realizar una tarea que te llevará mucho tiempo sin renunciar a un buen postre para la sobremesa.
Recetas fáciles y ricas que es de lo que se trata.
Para ponernos manos a la obra, primero coge al menos medio paquete de
galletas (de 150 gramos) y tritúralas con un mortero o una batidora. Crea una pasta con un par de cucharadas (a tu gusto) de algún licor que tengas por casa (como Amaretto o algún licor dulce) y unta un molde redondo con un poco de mantequilla o aceite. Reviste el molde con esta capa de galletas y en un bol aparte mezcla una
tarrina de queso crema de al menos 400 gramos con medio vasito de leche o nata líquida (donde previamente habremos disuelto las 4 láminas de gelatina). Agrega 50 gramos de azúcar.
Cuando la mezcla esté hecha vierte todo encima de la cama de galletas y refrigera durante un par de horas hasta que se quede bien sólida. Al acabar crea una capa fina de mermelada de fresa o melocotón templada y pasada por un chino para que no queden grumitos. ¡Y lista! a disfrutar de una rica
tarta de queso casera.
Podrás crear otras versiones con sirope de fresa y una hoja o dos de gelatina aunque eso dependerá del sabor que prefieras (más natural o más sabor caramelo). Aprovecha los ingredientes que tengas en casa ¡y serás la reina de los postres sabrosos e improvisados!
Comparte esta receta con tus amig@s!
Comentarios adicionales
Si queremos que sea un poco más ligera, podemos prescindir de la base de galletas, quedará igual de rica!
E incluso podemos decantarnos por unas tarrinas de queso fresco light.
Receta recomendada para
postre
Raciones
6-7
Tiempo de preparación
30 minutos
Dificultad
Muy fácil