En primer lugar debemos usar un recipiente donde mezclar los ingredientes que sea lo suficientemente grande ya que tenemos que amasar un rato, para que podamos maniobrar bien.
En dicho recipiente ponemos la harina, el sobre de levadura, la sal, el aceite, y la mitad del agua y la leche.
Con las manos, vamos mezclándolo bien haciendo círculos y amasando, y según se van mezclando los ingredientes terminamos de añadir el agua y la leche.
Seguimos amasando con las manos, usando los puños para apretar mas la mezcla.
Según vamos amasando, iremos viendo si la masa se queda corta de harina (en este caso la mezcla se nos pegara a los dedos), que se resuelve incorporando poco a poco mas harina hasta que veamos que queda una masa uniforme y esponjosa.
Si por el contrario lo vemos muy seco, podemos añadir un poco mas de agua, pero poco a poco siempre.
Ya por último, dejaremos fermentar durante 1-2 horas (ver en las instrucciones de la levadura), en el mismo recipiente donde lo mezclamos tapándolo con un paño de cocina limpio por encima.
Cuando ya queramos cocinarlo, solo tenemos que estirarla con un rodillo, hasta conseguir más o menos 1-2cm de espesor, según gustos.
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Comentarios adicionales
Estos ingredientes da para una pizza familiar, si vemos que es mucho podemos cortar la masa por la mitad, y congelar el resto.
Receta recomendada para
almuerzo o cena
Tiempo de preparación
1/2 Hora
Dificultad
Muy Fácil