¿Quién se puede resistir a unas buenas croquetas caseras? Sin lugar a dudas, dentro de la cocina española, es una de las opciones gastronómicas más populares, ya que además de estar riquísimas, nos sirven para aprovechar algún guiso que tengamos del día anterior, ya sea de pollo pescado, etc.
En está ocasión, vamos a utilizar la salsa o caldo de un pollo en pepitoria para elaborar unas croquetas caseras de jamón de Trevélez y huevo. Y con la cantidad de harina indicada, conseguiremos unas croquetas muy ligeras y suaves, nada secas o pastosas.
Comenzamos con el paso a paso de las croquetas de jamón y huevo:
1º.- En primer lugar, como las medidas que vamos a utilizar para la bechamel son para un litro de líquido, medimos la cantidad de caldo de pollo que teníamos del guiso del pollo en pepitoria (colándolo bien para eliminar los restos que pudiera tener), y completamos con leche entera hasta tener 1 litro. Reservamos.
2º.- En un cazo, ponemos a cocer dos huevos. Ya sabéis, a partir del momento que el agua empieza a hervir, con 10 minutos más es suficiente.
3º.- A continuación (este paso es opcional, pero le dará un sabor a jamón a la bechamel increíble), cogemos las lonchas de jamón de Trevélez, quitamos el trozo de tocino (que no lo tiraremos) que tendrá en uno de los laterales, y cortamos en trocitos.
4º.- En una olla alta, lo suficiente como para poder remover bien la bechamel, ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva, e introducimos los trozos de tocino que habíamos quitado a las lonchas de jamón. Dejamos freír durante 2-3 minutos, para que el tocino suelte la grasa y obtengamos una mezcla con el aceite llena de sabor y aroma a jamón. Pochamos la cebolla cortada en trocitos muy pequeños.
5º.- Cuando la cebolla este transparente, añadimos la harina, que se integre con la cebolla y el aceite formando el roux, y dejamos cocinar un par de minutos para que no quede cruda la harina. Vertemos la mezcla de caldo de pollo y leche bien caliente (si es hirviendo mejor), toda de golpe, sin dejar de remover para evitar que nos queden grumos. Seguimos removiendo hasta que la bechamel espese.
6º.- Una vez que tengamos la bechamel espesa, añadimos el jamón de Trevélez y el huevo cortado en trocitos, removemos, y probamos, y rectificamos de sal, añadiendo pimienta blanca y un poco de nuez moscada al gusto.
7º.- Vertemos en una fuente, y dejamos reposar la masa de croquetas al menos durante 5-6 horas (preferiblemente de un día para otro), tapando, a ser posible, con un papel film o transparente.
8º.- Por último, damos la forma que más nos guste a las croquetas, en nuestro caso últimamente apostamos por hacerlas redondas ya que resulta mucho más fácil y sencillo que como las hacían nuestras madres con dos cucharas, y pasamos por harina, huevo y pan rallado (si quieres que te queden más crujientes, puedes repetir el paso del huevo y pan rallado). En un cazo pequeño, que podamos llenar de aceite (mejor que usar la misma cantidad en una sartén grande pero que luego no cubra la croqueta entera), calentamos bien, y freímos en tandas de 2-3, para que el aceite no pierda temperatura, y se doren bien por fuera rápidamente. Sacamos y ponemos en un plato con papel absorbente.
A disfrutar de unas croquetas caseras de jamón de Trevélez y huevo, potenciadas con el sabor del caldo de pollo, que harán las delicias de los más “croqueteros/as” de la casa.
Resultado de las Croquetas caseras de jamón de Trevélez
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Comentarios adicionales
Receta compartida por : Leo Bh
Receta recomendada para
Comida o cena
Raciones
20 croquetas (dependiendo del tamaño)
Tiempo de preparación
1 hora (más el tiempo de reposo de la masa)
Dificultad
Fácl