La
panna cotta de fresa es uno de los
postres más suaves, ricos y fáciles, no necesitan horno, tan sólo refrigeración y se hace en unos minutos.
Puedes servirlo con algún tipo de mermelada así como con frutillas o nata montada, incluso con helado de vainilla o chocolate.
Vamos con el
paso a paso de la panna cotta de fresa casera:
1º.- Comienza por triturar las
fresas y reservarlas. Puedes rociarlas con un poquito de jugo de limón, aunque no es obligatorio. Aprovecha en el inicio de la receta para poner las
hojas de gelatina en un bol con agua fría para que se hidraten.
2º.- Luego en una olla pequeña pon la
nata y disuelve el
azúcar y la
leche, mezcla bien a fuego bajo hasta que el azúcar se haya integrado y después echa poco a poco las
fresas trituradas.
3º.- Disolvemos las
hojas de gelatina hidratadas es un poquito de leche templada (mejor que fría, pero no caliente), e incorporamos a la mezcla anterior removiendo bien.
4º.- Luego unta con un poquito de mantequilla unos moldes metálicos o de silicona, vierte la mezcla con cuidado y luego
refrigera durante al menos dos horas para que se solidifique bien.
¡Y después del tiempo la
panna cotta estará perfecta! Desmolda y decora con una
hoja de menta, tu helado favorito o lo que se te ocurra.
Resultado de las Fresas caseras con Azúcar

Foto original:
Seelensturm
Comparte esta receta con tus amig@s!
Comentarios adicionales
También puedes echar la mezcla de la panna cotta en unos vasitos de cristal, y presentarla así directamente en la mesa, con lo que te ahorraras el siempre engorroso paso de desmoldar, y el resultado será de lujo.
Receta compartida por : Ana Pérez Cerviño
Receta recomendada para
Postre
Raciones
2 personas
Tiempo de preparación
20 minutos (2 horas de refrigeración)
Dificultad
Muy fácil