Seguimos con vuestras recetas caseras favoritas. Hoy nos llega la receta de unas deliciosas croquetas caseras de espinacas y queso, muy fáciles de preparar y realmente deliciosas y cremosas. Para elaborarlas en esta ocasión hemos usado queso de oveja curado, pero quizás con un queso azúl o roquefort, el sabor serÃa un poco más potente. Eso ya queda a gusto del consumidor.
Ingredientes de las croquetas de espinacas y queso:
– 1 Litro de leche entera (o 1/2 litro de leche y 1/2 litro del caldo de cocer las espinacas)
– 300 gr de espinacas congeladas
– 150 gr de queso rallado
– 130 gr de harina (para la bechamel)
– 4 cucharadas soperas de aceite
– 1/4 de una cebolla mediana
– Sal
– Pimienta blanca
– Nuez moscada
– 2 Huevos
– Harina (para rebozar)
– Pan rallado
Elaboración paso a paso de nuestras croquetas caseras:
En primer lugar tenemos que poner a cocer las espinacas congeladas. Se pueden usar espinacas frescas, pero nosotros hemos elegido las congeladas ya además de ser mas económicas, son mucho más practicas a la hora de usarlas y que no se nos estropeen. Para cocerlas usaremos aproximadamente 3/4 de litro de agua, con un chorrito de aceite y sal.
En poco más de 7-8 minutos las tendremos cocidas, momento en el cual las pondremos sobre un colador para que escurran bien. Un truco muy recomendable es usar parte del caldo resultante de cocerlas a la hora de hacer la bechamel, ya que potenciará muchÃsimo el sabor. Si vamos a usar este caldo, colaremos las espinacas en un bol, para reservar todo el caldo.

A continuación debemos ir preparando la bechamel. Comenzaremos por rehogar a fuego suave la cebolla muy picada con el aceite.
Cuando veamos que esta transparante, añadimos la harina, sin parar de remover, dejando que se mezcle y cocine durante unos minutos, haciendo el roux.
Mientras se hace el paso anterior, ponemos a calentar el 1/2 litro de leche, y el 1/2 de caldo de cocer las espinacas (si no queremos complicarnos tanto, podemos usar directamente 1 litro de leche).
Cuando rompa a hervir, añadimos poco a poco a la cazuela con el roux, sin dejar de remover, añadiendo sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto. Cuando empieza a espesar, añadimos el queso rallado, y sin dejar de remover, por último las espinacas cocidas.
A continuación metemos la batidora, para que queden bien trituradas las espinacas.
Finalmente volcamos la bechamel sobre un plato no muy hondo, y dejamos enfriar. Cuando este frÃa, tapamos con papel transparente, y reservamos durante 12-24 horas en la nevera.
Ya solo nos queda realizar las croquetas del tamaño o forma preferido, y pasarlas por harina, luego huevo batido, y finalmente por pan rallado. Freiremos en abundante aceite muy caliente (y sin echar muchas de golpe, para que no baje de temperatura el aceite), y sacamos sobre un papel absorbente, y a disfrutar de unas impresionantes croquetas caseras con espinacas y queso que gustarán a toda la familia.

Guillermo
Buscando en internet recetas para mi blog me encontre con esta muy buena idea, seguramente la implementare en mis comidas de domingo 😉 Gracias por compartir