1- Hacer el bizcocho. Para ello, separar las yemas de las claras y montarlas, añadiendo 100 g de azúcar al final. Mezclar 250 g de harina tamizada con la levadura y 4 cucharaditas de leche e incorporar el compuesto a las claras montadas. Verter el batido en un molde redondo forrado con papel y hornear 30 min a 180ºC. Dejar reposar 10 min y desmoldar.
2- Para hacer la crema batir las yemas de huevo con azúcar hasta obtener un compuesto esponjoso, añadir una pizca de sal y los 50 g de harina, y remover. Calentar la leche en un cazo y agregar la mezcla poco a poco; sin dejar de remover, seguir a fuego bajo 5 min, hasta que tome cuerpo. Añadir las nueces machacadas y la cucharada de jengibre y dejar enfriar. Montar el medio vaso de nata a punto de nieve y mezclarlo con la crema.
3- Cortar el bizcocho en 4 discos, extender la crema de nueces sobre 3 de ellos y colocar uno sobre otro. Completar la tarta con el cuarto disco, montar el vaso de la nata a punto de nieve y repartir por encima.
4- Pelar la raíz de jengibre, cortarla en láminas finas y adornar con ellas la superficie. Repartir los arándanos, espolvorear con una cucharada de azúcar glass y dejar reposar en el frigorífico 1 hora antes de servir
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Comentarios adicionales
Se puede sustituir el jengibre por 2 cucharaditas de canela.
Raciones
8 personas
Calorías
430
Tiempo de preparación
55 min + 1 h en el frigorífico
Dificultad
Media